jueves, 18 de diciembre de 2014

Gajes del oficio


El pasajero del taxi toca ligeramente el hombro del taxista para hacerle una pregunta, pero el taxista da un grito, se pega un susto de muerte y casi pierde el control del vehículo.

Para el taxi, y dice  “No vuelva a tocarme por favor. Me ha dado usted un susto que casi me mata.”

El pasajero, asustado y perplejo se excusa y dice que no cree que un toquecito en el hombro sea para tanto.

El taxista contesta: “Buenos, es que he cambiado de trabajo. Hasta ayer trabajaba de chófer en una  funeraria".

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣

Unknown dijo...

Ja ja ja muy buena