viernes, 4 de marzo de 2011

EL GATO Y EL GALLEGO



En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda helada, y un frio de Siberia.
  - Manuel,- le dice al dueño- quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se les pone agua caliente adentro para poner en la cama y tener los pies calientes.
  - Pues mala suerte, Ramón, justamente esta mañana le vendí la ultima a María. la de la casa de Cosio.
  - ¿Que hago yo ahora con el frio que hace por la noche ?

  - No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
  - ¿Tu gato?
  - Mi gato es gordito y manso, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche. El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.

  - Bueno, pues gracias Manuel.
  Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
  Al día siguiente aparece Ramón con la cara desfigurada por los arañazos, en la tienda de Manuel.

  - Manuel vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes meter por el c. Mira como me dejó el malparido.
  - Pero ¿que pasó? si es lo más manso que hay.
 
   - ¿Manso?......la madre que..., el embudo en el culo se lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo se puso como una fiera......

No hay comentarios: