El pasajero del taxi toca ligeramente el hombro del taxista para hacerle una pregunta, pero el taxista da un grito, se pega un susto de muerte y casi pierde el control del vehículo.
Para el taxi, y dice “No vuelva a tocarme por favor. Me ha dado usted un susto que casi me mata.”
El pasajero, asustado y perplejo se excusa y dice que no cree que un toquecito en el hombro sea para tanto.
El taxista contesta: “Buenos, es que he cambiado de trabajo. Hasta ayer trabajaba de chófer en una funeraria".
2 comentarios:
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Ja ja ja muy buena
Publicar un comentario