Tres operarios limpian las ventanas en lo alto de un rascacielos.
Uno de ellos tiene necesidad de ir urgentemente al baño por lo que deja su silleta y entra en el edificio. Mientras está en el baño, se levanta de improviso un viento fortísimo y sus dos compañeros se precipitan al vacío y se estrellan contra el suelo...
Esa misma noche, nuestro amigo, desconsolado por lo ocurrido, acude con su esposa al velatorio de sus compañeros y trata de dar ánimo a las viudas... pero no encuentra suficientes palabras de aliento.
De pronto irrumpen en la sala dos señores muy serios y trajeados, que preguntan por las viudas y se dirigen a ellas:
- Señoras : somos del seguro contratado por la empresa de sus difuntos esposos... Aunque no podrá devolverles a sus maridos, les corresponde la cantidad de 1.250.000 EUROS para cada una de ustedes.
Tengan los cheques y reciban nuestras más profundas condolencias.
La esposa de nuestro amigo mira anonadada la escena y se dirige a su marido y le dice:
- ¡Claro! Y el señoritoooooo... ¡¡Cagando!!
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