viernes, 4 de mayo de 2012

Las frases de una madre


Estoy seguro de que muchas de estas conversaciones o frases las podríamos meter en un libro que se titulara algo así como "Las frases de una madre".

¿PUEDES APORTAR ALGUNA FRASE DE LA TUYA?

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¡Es la primera vez que me siento en todo el día!
 
-Hijo, ¿Has recogido tu cuarto?
Que siiiiiiiií pesada...
-Muy bien, voy a ver si es verdad.
-¡ESPERA, ESPERA!

-¿A que hora llegaste anoche hijo?
-Sobre las tres de la mañana.
-¡Has llegado a las ocho!
-¡Entonces para qué preguntas!

Si salgo: "Hijo, ¡¡Siempre estás fuera de casa!!"
Si no salgo: "¡Te pasas el día en casa!"

-Hijo, a comer.
-Ya voy.
-NO, YA VOY NO. VEN YA.


Tómate el zumo pronto, que se le van las vitaminas.

"No voy a comprar más natillas, que si no os las coméis".

A mi no me importa lo que hagan los demás. Tú te vienes.


-Mamá dónde está...?
-EN SU SITIO
-Mamá no está
-HAS MIRADO BIEN?
-Sí, y no está
-NO SI AL FINAL TENDRE QUE IR YO A BUSCARLO

- Hijo llévate una chaquetita por si refresca
- Mamá, estamos a 35 grados
- ¿Tanto te cuesta llevártela?¿EH?

Metete la camisa por dentro y abrígate.

No me comes nada. No quiero ver nada en el plano.

Esta casa no es una pensión.
 
Los jóvenes de ahora no sabéis lo que es el compromiso.

-Mamá deja que ya recojo yo.
-Estate ahí quieto!... Si es que luego decís, pero al final siempre me toca a mí hacerlo todo.



¡VIVAN LAS MADRES !!!!

miércoles, 2 de mayo de 2012

Vuelos de bajo coste



El presidente de Ryan-air, entra en un pub y pide una Guiness.
“Un euro”, le dice el camarero.
“¡Qué barato!”, piensa para sus adentros mientras deja la moneda encima de la barra.
“Perdón, dice el camarero, pero si no ha traído su propio vaso son dos euros más”.

O’Leary saca refunfuñando las monedas, coge la jarra y se encamina hacia una de las mesas del local cuando la voz le interrumpe de nuevo:
“Si se va a sentar, tendrá que añadir un extra de tres euros y, como no ha reservado asiento, deberá pagar otros dos euros más”.

El ejecutivo irlandés, muy mosqueado, se acerca al dependiente y le espeta: “¡Esto es un abuso!, quiero hablar con el responsable del pub”.
El camarero le sonríe: “Solo puede contactar por correo electrónico. Por cierto, si no va a lavar el vaso son dos euros más. Y, por favor, recójalo todo antes de marcharse”.
 
Esperamos tenerle pronto de nuevo con nosotros.